Luis Pérez-Mínguez

Fotografía de Luis Pérez-Mínguez
Luis Pérez-Mínguez

A los quince años sufrió un accidente al saltar al mar y desde entonces padece una paralización parcial del cuerpo o hemiparesia. Marchó a París para tratar de recuperarse y allí comenzó a iniciarse en la técnica fotográfica. La medida en que este incidente marcó al fotógrafo resulta claramente innegable. Su obra no es otra cosa que la muestra de un eterno camino hacia el descubrimiento de la naturaleza y el hombre. El cuerpo humano y la figura, su relación con la naturaleza, la integridad del hombre para con su oficio,... y sobre todo las fronteras donde todo ello comienza a desvanecerse, constituyen los verdaderos referentes de su obra creativa. Luis Pérez Mínguez ha denostado en multitud de ocasiones la técnica fotográfica para reivindicar el valor creativo del medio. Sus obras son ejemplos constantes de alteraciones de las reglas básicas de la composición y el encuadre, pero también de cómo esta alteración puede ser elevada a un grado de intensidad magistral aprovechando la tensión visual que se produce en su contemplación. Alejado del valor etnográfico o social de la fotografía documental, que durante años dominó el panorama fotográfico mundial, Pérez Mínguez utiliza la cámara para captar un instante, a veces “provocado” y otras muchas puramente accidental, tras el que se encuentra una sólida propuesta vital de la que proviene su fuerza.